LOS DATOS DE EMPLEO VINCULADO AL DEPORTE EN 2024 YA ESTÁN DISPONIBLES: UNA MIRADA CRÍTICA A LA PROFESIONALIZACIÓN DEL SECTOR
El pasado 24 de febrero, el CSD publicó los datos de Empleo Vinculado al Deporte 2024, que muestran un crecimiento del 3,4%, alcanzando 255.000 personas ocupadas. Aunque el sector destaca por su juventud (53,6% menores de 35 años) y alta cualificación (51,4% con educación superior), expertos como Víctor Jiménez y Jairo León advierten un sesgo: muchas personas empleadas tienen formación en áreas ajenas al deporte, lo que distorsiona la percepción de profesionalización. Para garantizar servicios de calidad, es crucial diferenciar entre cualificación general y formación específica en deporte, fomentando políticas laborales más efectivas.
El pasado lunes 24 de febrero, el Consejo Superior de Deportes (CSD) informó de la publicación de los datos de Empleo Vinculado al Deporte correspondientes a 2024, a través de la plataforma DEPORTEData. Estos datos, obtenidos de una explotación específica de la Encuesta de Población Activa (EPA), ofrecen una visión detallada del mercado laboral en el ámbito deportivo. Sin embargo, más allá de las cifras, es necesario realizar una lectura crítica que nos permita entender si estos datos reflejan realmente la profesionalización del sector o si, por el contrario, ocultan un sesgo que distorsiona la realidad.
CIFRAS CLAVE DEL EMPLEO DEPORTIVO EN 2024
Según los datos publicados, el empleo vinculado al deporte en 2024 alcanzó las 255.000 personas ocupadas, lo que representa un 3,4% más que en 2023. Este crecimiento consolida una tendencia al alza que se ha mantenido en los últimos años, con un aumento del 8,7% respecto a 2022 y del 14,1% respecto a 2021. En términos generales, el empleo deportivo representa el 1,2% del empleo total en España.
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PERFIL DE LAS PERSONAS TRABAJADORAS:
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Juventud: El 53,6% de las personas empleadas en el sector tienen menos de 35 años, frente al 25% en el empleo general.
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Formación académica: El 51,4% de los trabajadores tiene educación superior, un porcentaje superior al 46,7% observado en el empleo total.
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Tipo de empleo: El 86% del empleo deportivo es asalariado, con una distribución del 56,5% a tiempo completo y 43,5% a tiempo parcial.
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DISTRIBUCIÓN POR SEXO:
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Los hombres representan el 59,8% del empleo vinculado al deporte, mientras que las mujeres suponen el 40,2%. Aunque la presencia femenina ha crecido un 0,3% respecto a 2023, sigue siendo inferior a la media del empleo general, donde las mujeres representan el 46,4%.
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UNA MIRADA CRÍTICA AL NIVEL DE ESTUDIOS
Aunque los datos muestran un aumento en el nivel de cualificación de las y los trabajadores del sector deportivo, es necesario preguntarse: ¿esta cualificación refleja formación específica en deporte o es simplemente un nivel educativo general? Como señalan Víctor Jiménez (col. 64.925) y Jairo León (col. 54.019) en su artículo "El sesgo de los datos en el empleo cualificado en el sector deportivo y las nuevas formas de empleo", las estadísticas actuales no distinguen entre la cualificación máxima alcanzada y la formación específica en educación física, actividad física y deporte.
En muchos casos, profesionales que desempeñan funciones clave en el sector, como monitores/as, entrenadores/as o directores/as técnicos/as, tienen títulos universitarios en áreas ajenas al deporte, como por ejemplo ingeniería, psicología, fisioterapia derecho o administración de empresas. Esto plantea un problema de interpretación: ¿están estas y estos trabajadores realmente capacitados para las funciones que desempeñan? La falta de datos específicos sobre la formación en deporte de los trabajadores genera un sesgo que distorsiona la percepción de la profesionalización del sector.
La falta de formación específica en deporte puede tener un impacto negativo en la calidad de los servicios prestados. Como advierten Víctor Jiménez y Jairo León, la ausencia de profesionales debidamente cualificados en funciones clave, como la dirección técnica o la prestación directa del servicio, puede llevar a un aumento en las tasas de abandono de la actividad físico-deportiva y a problemas para fidelizar a los clientes. Esto, a su vez, tiene un impacto económico y social significativo, especialmente en un país como España, donde una gran parte de la población no practica actividad físico-deportiva de forma verdaderamente regular.
HACIA UNA PROFESIONALIZACIÓN REAL DEL SECTOR
Para garantizar una profesionalización real del sector deportivo, es fundamental mejorar la recopilación y análisis de datos, diferenciando entre el nivel de estudios alcanzado y la formación específica en deporte. Esto permitiría diseñar políticas laborales más efectivas y garantizar que las y los profesionales estén adecuadamente formados para las funciones que desempeñan.
Además, es necesario fomentar y proteger la formación específica en educación física, actividad física y deporte, tanto en el ámbito universitario como en la formación profesional. Solo así podremos asegurar que los servicios deportivos sean de calidad y contribuyan a mejorar la salud y el bienestar de la población.
La publicación de los datos de empleo vinculado al deporte en 2024 es una buena noticia para el sector, ya que confirma su crecimiento y consolidación como un motor clave del mercado laboral español. Sin embargo, es necesario realizar una lectura crítica de estas cifras, teniendo en cuenta el sesgo que existe en la interpretación de los datos de cualificación. Solo así podremos avanzar hacia una profesionalización real del sector, garantizando que los servicios deportivos sean de calidad y estén en manos de profesionales debidamente formados.
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