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La Educación Física de Calidad (EFC) es clave para el desarrollo integral del alumnado, y su éxito depende de la cualificación y profesionalización de las y los docentes. En el marco del Día Europeo de las y los Docentes de Educación Física (EPETD), este artículo aborda los retos específicos en España, donde el acceso a la docencia en Educación Física no siempre exige formación especializada.
En el marco de la semana del Día Europeo de las y los Docentes de Educación Física (EPETD), es fundamental reconocer que el éxito de una Educación Física de Calidad (EFC) depende, en gran medida, de la profesionalización y cualificación de las y los docentes. La UNESCO, a través de sus directrices y políticas globales, ha enfatizado la importancia de contar con personal docente capacitado para implementar programas efectivos e inclusivos que transformen la vida de millones de alumnas y alumnos.
LAS Y LOS DOCENTES: EL CORAZÓN DE LA EFC
Los documentos de la UNESCO son contundentes: la formación especializada de las y los docentes es un pilar insustituible para alcanzar los objetivos de la EFC. Tanto en la Educación Primaria como en la Secundaria y el Bachillerato, disponer de docentes con una preparación adecuada garantiza que el alumnado reciba una formación integral que combine actividad física, valores y habilidades para la vida.
La “Guía para responsables políticos” de la UNESCO destaca que una capacitación inicial sólida, combinada con oportunidades de desarrollo profesional continuo, es esencial para garantizar que las y los docentes cuenten con las competencias necesarias para planificar y ejecutar clases efectivas e inclusivas.
LA PROFESIONALIZACIÓN COMO MOTOR DE CAMBIO
Aunque en muchos contextos educativos se cuenta con personal docente cualificado, en España persiste la posibilidad de que accedan al ejercicio de la docencia en esta materia personas cuya formación inicial es ajena o insuficiente en educación física, actividad física y deporte. Esta realidad plantea un desafío para garantizar una Educación Física de Calidad.
Es imprescindible fortalecer los sistemas que aseguren que el personal docente encargado de la Educación Física cuente con una preparación específica y adecuada. Esto pasa por exigir una formación inicial concreta, sólida y especializada en el ámbito de la educación física, la actividad física y el deporte, así como por fomentar el desarrollo continuo de competencias pedagógicas, tecnológicas y de inclusión.
En este sentido, garantizar que las y los docentes estén debidamente cualificados no solo eleva la calidad de las clases, sino que también contribuye a la transmisión de valores como el trabajo en equipo, la igualdad y la superación personal, pilares fundamentales de una Educación Física transformadora y significativa.
LAS Y LOS DOCENTES COMO AGENTES DE INCLUSIÓN
Uno de los mayores desafíos de la EFC es garantizar su accesibilidad para todas y todos. Las y los docentes desempeñan un papel fundamental al adaptar sus clases para incluir a alumnas y alumnas con necesidades específicas, como patologías o discapacidades. La UNESCO destaca que una formación docente integral debe incorporar enfoques pedagógicos inclusivos, con el objetivo de no dejar a nadie atrás.
RECOMENDACIONES PARA EL DESARROLLO DOCENTE
La UNESCO propone estrategias claras para fortalecer la cualificación de las y los docentes de Educación Física. Sin embargo, en el contexto de España, no se trata de desarrollar nuevos programas universitarios, sino de optimizar los recursos ya existentes.
En el caso de Primaria, donde la enseñanza está a cargo de maestros y maestras, resulta imprescindible fortalecer la especialización en Educación Física. En el caso de Secundaria y Bachillerato el verdadero desafío radica en garantizar que la formación inicial ya existente y de calidad sea priorizada para el acceso a la docencia de Educación Física. El país cuenta con el Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, una formación altamente especializada que combina conocimientos teóricos y prácticos, y que se imparte en cerca de 70 centros universitarios. Actualmente, la inversión realizada en estos estudios universitarios pierde eficacia, ya que no se exige esta titulación como requisito imprescindible para enseñar la asignatura, lo que debilita la calidad del aprendizaje en estas etapas educativas.
Por ello, es fundamental aprovechar los recursos formativos disponibles y establecer políticas que aseguren que las y los docentes de Educación Física estén específicamente cualificados en este ámbito. Esto no solo garantiza una enseñanza alineada con los estándares internacionales, sino que también refuerza el valor de la inversión pública y personal en la formación universitaria, asegurando que el sistema educativo español cumpla con su compromiso de calidad e inclusión.
UN LLAMADO A LA ACCIÓN: INVERTIR EN LAS Y LOS DOCENTES
La UNESCO recalca que las inversiones en el desarrollo docente tienen un impacto multiplicador. Maestras, maestros, profesoras y profesores cualificados no solo mejoran los resultados educativos, sino que también fomentan hábitos saludables y valores como el respeto, la igualdad y el trabajo en equipo en el alumnado.
En este Día Europeo de las y los Docentes de Educación Física, el Consejo COLEF se une al llamado de la UNESCO para priorizar su cualificación y dignificación. Reconocer su labor no es solo un acto de justicia, sino una apuesta por el futuro de una educación inclusiva, equitativa y transformadora.
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